Durante el siglo XI, las construcciones fueron extendiéndose desde el Castillo hasta la orilla derecha del río Moldava. A finales de este siglo se alude por primera vez la existencia de un mercado en la actual plaza de la Ciudad Vieja.
A lo largo de los dos siglos sucesivos Praga continuó creciendo y en el siglo XIII alcanzó el título de ciudad. El ayuntamiento comenzo a funcionar a mediados del siglo XIV.
¿Qué visitar en la plaza de la ciudad vieja?
La Plaza de la Ciudad Vieja es uno de los lugares turísticos más atractivos de Praga. Acogedora y antigua, la plaza está cercada por interesantes callejuelas por las que resulta un genuino placer pasear. La plaza está llena de edificios de interés entre los que enfatizan la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, la Iglesia de San Nicolás y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja.
Iglesia de Nuestra Señora de Týn
Edificada en el siglo XIV sobre una antigua iglesia románica, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn (Kostel Matky Boží před Týnem) es una extraordinaria iglesia de estilo gótico tardío que se conforma con dos de las afiladas torres que dominan los cielos de Praga.
Moldeada entre las casas y estrechas callejuelas del centro de la ciudad, la Iglesia de Týn es el mayor emblema del estilo gótico de Praga y un edificio con una significativa historia. La iglesia cuenta con 52 metros de largo y 28 de ancho, aunque su parte más significativa son las extraordinarias torres que superan los 80 metros de altura.
Ayuntamiento de la Ciudad Vieja
El Ayuntamiento de la Ciudad Vieja es una de las construcciones de la Plaza de la Ciudad Vieja que más miradas atrae gracias a que en él se halla el impresionante Reloj Astronómico de Praga.
El edificio, usado como ayuntamiento hasta finales del siglo XVIII, enfatiza por su torre gótica de 60 metros de altura desde la que se puede descubrir el centro de la ciudad a vista de pájaro.
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